Entrevistas: Agustín Pereyra Lucena. "Cuando iba al colegio todos estaban enloquecidos con Los Beatles y creían que yo estaba loco, pero es que había encontrado mis propios Beatles sudamericanos"
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| Agustín Pereyra Lucena |
Como marco de esta ciberentrevista con un artista completo y afirmado, nos valemos de las declaraciones de Vinicius de Moraes: "Creo que nunca vi, con excepción de los guitarristas brasileños Baden Powell y Toquinho,nadie más ligado a su instrumento que Agustín Pereyra Lucena. Daría la impresión de que, si le retirasen la guitarra, se desvanecería en música como se muere de la amputación de un brazo..."
BM - En una época en que no había Internet ni se hablaba de globalización, ¿cómo era la escena nacional en lo artístico? ¿Cómo fue que comenzaste a interpretar música de Brasil en Argentina y cómo era tu público?
APL - Grabar un LP era todo un acontecimiento...compañías, productores, etc... En mi caso, que no hago música masiva necesitaba de gente interesada en producir discos especiales. Pero había muy buenos difusores en las radios (por ejemplo, Guerrero Marthinheitz), quienes no aceptaban "favores" de las grandes empresas discográficas. Los Café Concert, que eran reductos para poca gente, se llenaban con fanáticos que solían asistir varias veces para ver y escuchar lo mismo. En LA FUSA, compartí el escenario con muchos artistas: Gasalla, Percivale, Vinicius de Moraes, Dori Caymmi, Toquinho, Horacio Molina, etc.. Además, de vez en cuando se hacían recitales en teatros y uno podía escuchar a los grandes del Brasil, pero lo usual eran los Café Concert. En mi caso, comencé a los 14 años con la guitarra, con un profesor que me enseñaba folklore y algun que otro bolero. Cuando escuché el primer disco de João Gilberto algo me pasó... sentí que esa intimidad tenía que ver conmigo. Luego aparecieron LPs del Tamba Trio y del Zimbo, y cada vez me enganchaba más con esa libertad que me hacía soñar con ir a Brasil. Y entonces escuché el LP de Baden Powell "À Vontade". Ese mundo misterioso, esa guitara intensa, me hicieron encontrar mi vocación. Fui a Brasil varias veces. Conocí a Baden. Me hice amigo de Vinicius, de Nana y Dori Caymmi, y de Toquinho. A los 18 años ya estaba tocando como solista. A los 20 grabé. Así dejé la arquitectura y luego la publicidad... la guitarra pudo más...
BM - ¿Qué significa Brasil y su música para vos como persona? ¿Qué te llevó a embarcarte en el viaje “eterno” por la música de Brasil?
APL - Como te decía, soñaba con la libertad de esa sociedad tan poco acartonada y con esa música que la reflejaba. Supongo que esto tendría un paralelo con Los Beatles y lo que significaron. Cuando iba al colegio todos estaban enloquecidos con Los Beatles y creían que yo estaba loco, pero es que había encontrado mis propios Beatles sudamericanos. La disonancia en la música es fundamental y la bossa se basa en suaves disonancias...no es agobiante. Por lo contrario, después de escucharla siempre te deja mejor pero con una cierta inquietud. Es música esperanzada, me parece. Hay algo de encantamiento.
BM - ¿Qué significó haber grabado, entre otros, con la figura de Naná Vasconcelos?
APL - Ver (*). Según me contó Naná, años después, él consideraba que fue su primer LP, ya que hasta ahí había participado en varios discos pero en el nuestro había podido explayarse, y además tenía su nombre y foto en la tapa. También me dijo que las críticas en Brasil habían sido muy buenas. Y todo fue totalmente improvisado. Esa grabación la recuerdo siempre, y cuando la escucho vuelvo al clima del estudio... luz apagada, mi guitarra tratando de acoplarse a los sonidos sutiles de la genialidad de Naná y sus instrumentos...
BM - Con respecto a tu último trabajo, ¿hay varias lecturas de su título 42:53? ¿Fue concebido ya como un disco que iba a ser totalmente autoral?
APL - Sí. Siempre grabé muchos temas propios pero nunca entraba todo lo que estaba componiendo ya que quería mechar con arreglos que hacía de las grandes composiciones de la MPB. Desde el CD "Acuerdos" habían pasado algunos años y tenía varios temas con letra de Adriana Ríos. Era la oportunidad de mostrarlos y de grabar un CD de autor. El título alude a la duración del CD. Después de todo el nombre no importa, me parece.
BM - ¿Qué opinás de toda la movida actual de aquí, ya sea de artistas brasileños que viven en argentina o de artistas argentinos que eligieron Brasil como eje de sus trabajos? ¿Por qué el público argentino parece estar cada vez más seducido por la música de Brasil?
APL - La MPB resurgió mucho en el mundo entero. Hubo como un gran bajón en los 80 pero reflotó nuevamente en los 90. En la Argentina, a partir del recital solista de João Gilberto, creo que en el Gran Rex, y los que le siguieron: Caetano, Gal, Djavan, etc... a sala llena, no solo la recuperamos sino que adquirió nuevos adherentes. Me parece que hay figuras de la música brasilera que tendrían que venir más: Ivan Lins, Toninho Horta, César Camargo Mariano, Francis Hime...Acá, como en muchos países en los que toqué, me encuentro con grandes intérpretes y hasta a veces compositores de este estilo.,Me sorprendí en Japón y en Alemania! En nuestro país: Beto Caletti (compositor y cantante), Mariana Melero (que también compone), Belén Perez Muñiz, Adriana Rios (brasileña-argentina), Helena Cullen, Maria Paula Godoy , Cuca Becerra y podria seguir nombrando... Guitarristas como Andrés Laprida (que además compone), Lucho Gonzalez (entre Perú, Argentina, Brasil), Paulinho do Pinho, Jorge Luis Giuliano, Rodrigo Aberastegui, y tantos otros.
BM - ¿Cuáles son tus referentes en la música de Argentina?
APL - No sé si tengo referentes, pero lo que más me gusta hoy es el grupo Aca Seca. En mi vida escuché mucho a Piazzolla, a Waldo de los Rios, al Cuchi Leguizamón, al Chango Farías Gomez. Quizás todos dejaron algo en mí. Creo que en mis temas hay un aire de mi país.
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(*) Texto extraído del website de Agustín Pereyra Lucena
LP con Naná Vasconcelos
Nos conocimos personalmente en el estudio. Yo lo había escuchado el día anterior en un recital del Gato Barbieri y me quedé impactado. Me contaron que luego del show fueron a la casa de alguien que le mostró mi primer LP y en esa reunión el productor Arturo Cavallo le propuso que grabáramos algo juntos. Al día siguiente me convocaron para ir al estudio esa misma noche ya que Naná se iba de Bs As. Al encontrarnos, luego de un gran abrazo le pregunté: Qué vamos a grabar Naná? No importa, me contestó: “Você toque, eu sigo”. Así surgió esa total improvisación, donde por mi lado busqué colores sonoros afro-orientales que me parecían afines con el berimbau y la percusión que él tan mágicamente tocaba. Naná respondía y también proponía. Fue un diálogo en un clima de penumbras. Una experiencia única. Al terminarla vimos que el técnico se agarraba la cabeza: la cinta donde había sido registrada la toma se acabó justo donde nosotros la finalizábamos. Por las dudas hizo un "fade out" (bajar el volumen poco a poco, sugiriendo que la música sigue). Muchos años después me reencontré con Naná. Me dijo que si bien había participado en muchos otros, consideraba que este era su primer disco. También que había sido muy bien comentado en el Brasil. GRACIAS NANÁ!. Agustín
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